A la gente de Nicaragua se le está negando la libertad.
La Constitución del país ha sido reescrita para forzar la dictadura en la tierra, y los ciudadanos están sujetos a repetidos abusos por parte de funcionarios del gobierno. Las leyes no protegen la seguridad de sus ciudadanos el derecho a la libertad de expresión o de prensa. El pueblo nicaragüense está siendo atacado por rebeldes enviados por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional de Ortega. La censura ha ocurrido simplemente porque los Nicaragüenses quieren transparencia.